Álvaro Marchesi: Liderazgo educativo en la calidad de la enseñanza

Por Daniela A. Cantillo Páez

A lo largo de los años la educación se ha modificado con el fin de abastecer las necesidades del estado, para así, brindarles a los estudiantes las herramientas y recursos necesarios para afrontar los problemas existenciales del mundo, bajo el perfil de un ciudadano integro. Por lo tanto, las entidades educativas han construido estrategias convergentes para adquirir beneficios a corto plazo cultivando habilidades útiles y altamente aplicables, adaptadas a fines lucrativos. Por consiguiente, se han erradicado algunos campos de trabajo que son fundamentales para el desarrollo y crecimiento del ser humano, hablamos de la parte estética-humanista, la ética, valores y ciudadanía que son indispensables para el convivir en una sociedad. 

Marchesi, nos comenta que esas virtudes son esenciales para preparar al ciudadano del mañana. Por ello, los maestros debemos de poner énfasis a esos campos de trabajo, en donde debemos de situar nuestros esfuerzos colectivos. Marchesi, identifica los énfasis en la educación que son de gran relevancia los cuales están:

En primer lugar, tenemos el entusiasmo y el deseo de saber. Es necesario que nuestros estudiantes estén entusiasmados y motivados al momento de aprender. Asimismo, los docentes debemos de ser capaces de fomentar a nuestros estudiantes esa misma motivación. Porque el entusiasmo es el factor motivacional para el aprendizaje en el niño. No basta solamente en que aprendenda, porque el aprendizaje se olvida a largo plazo. Sino, tener la capacidad de despertar en el estudiante ese deseo en aprender y ese interés de enriquecerse en cada día a través de actividades creativas e innovadoras que involucren sus capacidades expresivas como dibujar, cantar, bailar, tararear para así generar aprendizajes significativos.

En segundo lugar, nos mencionan el deseo de saber y aprender de nuestra cultura y ciencia. Es esencial que el estudiante tenga ese deseo de saber más de los cambios y trasformaciones emergentes del mundo, los aportes de la ciencia y los avances tecnológicos. También, es necesario fomentar en el niño la realidad. Es decir, llevar la clase al contexto en donde se familiariza el estudiante para adquirir un conocimiento pertinente que pueda ser llevado a su cultura, sus tradiciones y costumbres.

En tercer lugar, la capacidad de escucha. Para que haya un ambiente de paz se necesita la disposición y capacidad de escucha entre pares, porque si no nos escuchamos no podremos comprender al prójimo y Por consiguiente, puede llegar a presentarse ambientes de disenso. 

En cuarto lugar, el gusto por las artes musicales; es bueno generar en nuestros estudiantes la inteligencia artísticas musical porque facilitan el aprendizaje y la adquisición de conocimientos en el aula. Igualmente, al inculcar en los niños los medios artísticos y humanos lograríamos crear seres más autónomos, capaces de reflexionar y pensar críticamente para generar cambios y trasformaciones en el contexto.

En quinto lugar, el deporte, la innovación y creatividad. Como docentes debemos de fomentar el deporte como forma de expresión, la innovación como la capacidad de trasformar contextos y la creatividad de crear nuevas ideas que le brinden al estudiante, un ambiente escolar en donde se sienta libre de expresarse, imaginar y de utilizar su creatividad para que le motive y le impulse a alcanzar sus metas y objetivos propuestos.

En sexto lugar, el trabajo colaborativo. Ese énfasis es importante en nuestra comunidad educativa porque el estudiante aprende fundamentalmente con sus compañeros. Es decir, el maestro debe ser estratégico al momento de estructurar su clase con el objetivo de una mayor construcción social del conocimiento. El maestro toma el papel de mediador para contribuir a que ese conocimiento sea construido por sus estudiantes a través de herramientas que faciliten la adquisición del aprendizaje.

En séptimo lugar, el bienestar afectivo. Lo importante que debe de tener en cuenta una institución educativa es cuidar del bienestar afectivo. Un estudiante que no se le bride afectividad, será un estudiante que solo aprenderá en el momento para pasar exámenes y no aprenderá para subsistir en la vida. Es necesario que el maestro tenga afecto con sus estudiantes, porque de ahí se aprende a través de las emociones. 

A partir de ello, se genera la motivación intrínseca y el deseo de saber cada vez más para prepararse en el futuro. Un docente no puede perder de vista a sus alumnos, hay que estar en constante observación, saber identificar cada día cuáles son las fortalezas y debilidades de nuestros estudiantes para contribuirles y puedan progresar durante todo su desarrollo escolar.

Por lo tanto, muchas veces estamos concentrados en cumplir con los conocimientos que necesita adquirir el niño en determinado grado escolar, que nos olvidamos de la parte afectiva que debemos de brindarle para que tenga un mejor desarrollo de la dimensión interpersonal e intrapersonal.

En octavo lugar, hay que tener la capacidad de gestionar conflictos y fracasos porque el estudiante se va a enfrentar en la vida muchos conflictos y muchos fracasos. Por lo tanto, nosotros como maestros debemos de preparar a nuestros estudiantes para enfrentar situaciones problemas basados en el conflicto y proveer los fracasos. 

Como los estudiantes poseen escasas experiencias, estos no disponen de los medios necesarios para enfrentarse a ese tipo de situaciones dado que ellos normalmente reaccionan con la agresividad y esto no debe ser así. Por ello, los estudiantes deben de apropiarse de los instrumentos a su disposición aplicando sus conocimientos previos y hacer uso de su inteligencia humana. Así, para dar respuesta a los conflictos y llegar a una solución viable de los hechos a través de la negociación y el dialogo.

En noveno lugar, el sentido de justicia, en este énfasis se percata la responsabilidad de la docente en disponer a sus estudiantes el reglamento estudiantil, en donde debemos de respetar los derechos y deberes que tenemos como ciudadanos y estudiantes en la entidad educativa. En otras palabras, los estudiantes debemos de cumplir con la normatividad de la escuela, generando ambientes de clima escolar sano con igualdad e inclusión.

En décimo lugar, responsabilidad ciudadana. Como ciudadanos tenemos la responsabilidad de respetar las leyes y normatividades del país. Sin embrago, debemos tener presente nuestros derechos que tenemos como ciudadanos democráticos dentro de la sociedad. También, debemos de generar conciencia y cuidado de los alrededores, fauna, flora y arquitectura para tener un ambiente sano y limpio.

En resumen, se puede incluir que la educación ha evolucionado mucho desde los tiempos anteriores, antes las escuelas eran cerradas; Hoy en día son escuelas abiertas a los nuevos cambios sociales, políticos y culturales en el mundo. Es por esto, que Marchesi nos platica que debemos de tener en cuenta ciertas virtudes que son importantes para la educación del mañana. Por tanto, los docentes debemos de poner énfasis a esos campos de trabajo, en donde debemos de situar nuestros esfuerzos colectivos para generar aprendizajes significativos en los estudiantes resaltando sus virtudes, habilidades, competencias, valores y ciudadanía que son indispensables para subsistir hoy en día.